El jugador de balonmano polaco Karol Bielecki, perdió la vista en uno de sus ojos por el impacto del dedo de uno de sus contrincantes cuando jugaba con la selección de Croacia.
Fue un choque fortuito, un desgraciado accidente, como los miles que se producen cada año entre los deportistas profesionales y aficionados.
Per Bielecki ha demostrado una capacidad de superación que sólo tienen los auténticos campeones. Sólo seis semanas después de perder el ojo izquierdo, Karol regresó a la pista para seguir marcando goles.
El jugador asegura que a partir de ahora, utilizará gafas especiales de protección deportiva para proteger su ojo sano.
El uso de gafas de protección deportiva es imprescindible para quienes necesitan algún tipo de graduación en su vista por culpa de miopía, hipermetropía o astigmatismo, pero es totalmente recomendable en cualquier deportista, con la vista perfecta, que desee evitar ser una de las 72.000 víctimas anuales de lesiones oculares causadas por el deporte.
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